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Biografía de Art Bohanan.



Biografía de Art Bohanan.
Figura 6. Art Bohanan
   Bohanan propio del este de Tennessee, sirvió 49 años en la aplicación de las leyes, de 26 años con el departamento de policía de Knoxville. Bohanan fue nombrado director del año dos veces. Sin embargo, es conocido por su invención de huellas dactilares.
   Bohanan también enseño en la Academia Forense Nacional, consultado por ORNL y que se presentan en los equipos de desastre nacional.
   Bohanan después de jubilarse continuo luchado por los niños. Trabajando en estrecha colaboración con el programa de Alerta Nacional ámbar y supervisa a 4 niños del condado Centro de Abogacía para los que han sido objeto de abusos.


Experimento clave que realizo el departamento de policía de Knoxville especialista en Art Bohanan para descubrir ¿Por qué las huellas dactilares de la niña no se encontraron en el auto?



 La cromatografía de los gases y su acoplamiento con la espectrometría de masas, 
técnicas que constituyen una herramienta potente para separar, identificar y cuantificar los compuestos volátiles y semivolátiles de mezclas complejas.

  Mediante la combinación de cromatografía de gases con espectrometría de masas las químicas aprendió que los compuestos estaban presentes. Durante este proceso de ionización, la mayoría de los iones se vino abajo para formar una serie de fragmentos de iones. Los iones fueron ordenados luego en el analizador de masas, produciendo un espectro que identifica cada compuesto, al igual que una huella digital idéntica a una persona.

  Al analizar las impresiones los investigadores se sorprendieron. Las impresiones de los niños tenían mucho más de los compuestos conocidos como ácidos grasos. Las huellas de los adultos también contenían ácidos grasos, pero a niveles muchos más bajos, sin embargo, se observó que contienen grandes cantidades de ésteres de ácidos grasos que son menos volátiles que los ácidos que predominan en las huellas dactilares de los niños.

  El caso no pudo ser resuelto ya que la policía no pudo encontrar las huellas de la niña en el automóvil del supuesto sospechoso.

Para el develamiento de las huellas dactilares latente se emplean los siguientes métodos:
Métodos físicos.

  Son los más usados, por facilidad de adquisición y por poder aplicarlos en el mismo lugar.

  Son sustancias pulverulentas con gran adherencia con el sudor y la materia sebácea. Se realiza a través de la técnica del barrido.

    Métodos Químicos.

  Son sustancias que reaccionan con algunos compuestos del sudor y materia sebácea, el mecanismo es una reacción.

  Es imprescindible para huellas latentes que asientan sobre superficies porosas (cartón, papel, entre otros) o para huellas antiguas. No puede emplearse en el lugar en que se realiza la inspección ocular, es necesario su traslado al laboratorio.

Tabla 4. Métodos físicos y químicos.
Métodos   Físicos.
Métodos   Químicos.
Polvos fluorescentes: Cuando se presentan huellas latentes sobre fondo multicolor, tales como marquillas, portadas de revistas y otros  lo indicado es utilizar un polvo fluorescente. Su aplicación es idéntica a los polvos convencionales y posteriormente de polvoreados los objetos, se llevan a un cuarto oscuro exponiéndose a luz ultravioleta. En caso de existir huellas, estas fluorescencias al someterse a este tipo de luz y puede ser fotografiada en la oscuridad. Una de sus ventajas es que los colores del fondo no aparecerán en la fotografía.
Ninhidrina: (polvos) sustancia cristalina de color amarillento, se utiliza para revelar aminoácidos. Es inestable a la presencia de luz. La sustancia se disuelve en disolventes orgánicos, normalmente se ha utilizado la acetona. Es el revelador químico más usado y su principal defecto el de ensuciar el soporte.
Polvos magnéticos: Los Polvos Magnéticos latentes son similares en apariencia a los polvos normales, pero contienen un metal por lo que se adhieren a un imán. Cuando se introduce un aplicador magnético dentro del frasco de polvo, este se congrega en la punta del aplicador y toma la forma de una "brocha". Cuando se termina de aplicar el polvo, se sostiene el aplicador encima del frasco y con un pequeño jalón en la parte alta del aplicador se alza el imán, dejando caer el polvo en el frasco. Por esta razón se gasta una pequeña cantidad de polvo en cada aplicación.
El frasco de boca ancha evita el derramamiento de polvo al momento de guardar grandes cantidades del mismo acumuladas en forma de pelotas en la punta del aplicador magnético. Se recomienda la aplicación de polvo magnético sobre superficies de papel, papel brillante (tales como portadas de revistas), pañuelos desechables, madera áspera o pulida, piel, plásticos, vidrio, y caucho. Trabaja excepcionalmente bien sobre cubiertas de plástico después que han sido tratadas con cianoacrilato. Este tipo de polvos contienen diminutas fracciones imantadas que se aplican con un pincel igualmente imantado.
El descubrimiento de la brocha o aplicador de polvos magnéticos se le atribuye a Herbert L. MacDonefi; se considera un medio efectivo para el revelado de huellas latentes sobre papel, vidrio, plástico y superficies en general no metálicas.
Nitrato de plata: El nitrato de plata es probablemente la técnica química más antigua utilizada para la detección de huellas digitales en superficies porosas tales como papel. Este reacciona con el componente del cloruro de sodio (sal) del   depósito de la huella digital latente. En contacto con la luz, el cloruro de plata, que es de color blanco, se descompone para platear el metal, produciendo una imagen oscura de la huella digital.

Isótopos radiactivos: Este método es usado para el revelado de rastros dejados sobre papel, tela y huellas muy débiles sobre cualquier superficie, también sobre objetos que fueron frotados con un paño, en intento por borrarlas, como en perillas de puertas, armas, volantes de automóvil y otras superficies. El objeto en que se sospecha existen huellas latentes, primeramente se somete a los vapores que se desprenden del formaldehido combinado con carbón activado, el cual reacciona con las sustancias químicas desprendidas de los dedos o palma de la mano (aminoácidos) y están depositadas en el objeto de estudio; posteriormente se somete a refrigeración en la que se fotografiará y revelará la película expuesta, ya que el carbón radioactivo en contacto con la película fotográfica sensibiliza a ésta permitiendo observar las huellas lofoscópicas depositadas en el objeto de estudio. De igual forma existen otros isótopos que se pulverizan sobre la superficie donde se encuentran las huellas lofoscópicas, adhiriéndose a los minúsculos residuos de grasa, que son desprendidos de los dedos y palma de la mano al tocar algún objeto, dejando la huella lofoscópica en forma latente.
Yodo: Elemento halógeno, de aspecto y brillo metálico, con forma de pequeñas laminillas de color gris oscuro. Su aplicación es sencilla, se deposita en un crisol y se calienta. Tiene un proceso reversible, este revelador es el menos empleado, el más incomodo y el menos eficaz.
Carbonato de plomo: Se le llama también cerusa y albayalde: De color blanco, pulverulenta, brillante, amorfa y de gran densidad, insoluble en agua y muy adherente. Para cualquier tipo de superficie excepto si es de color blanco. Este reactivo cambia de color, volviéndose negro si sometemos la huella a la acción de vapores de sulfuro amónico, una buena solución para dos huellas superpuestas. Otros reactivos análogos pueden ser el subnitrato de bismuto, el oxido de zinc, el sulfato de bario. Para huellas antiguas que no se adhiera suficientemente el revelador se efectúa la reactivación, proyectar aliento a la huella, para hidratarla y que así pueda adherirse bien al reactivo.
Cianocrilato: Molécula que reacciona con el agua, para revelar huellas latentes y huellas recientes, al reaccionar con el agua excretada, en el sudor, a través de los poros de las crestas, se emplean en superficies porosas. El cianocrilato en su forma comercial es liquida se abre el sobre y se adhiere a la superficie gracias a unas bandas adhesivas.
Negro de marfil o carbón animal: Hoy en día se emplea el carbón animal, sustancia pulvurenta de color negro, de poca densidad y muy insoluble. Se emplea para superficies de color blanco, o de tonalidades claras con la técnica del barrido o resbalamiento (añadir un poco de reactivo al papel, deslizándolo, eliminando el exceso de reactivo y sacudiéndolo con leves golpecitos) este reactivo ensucia mucho. Otros reactivos alternativos pueden ser el bióxido de manganeso, oxido de cobre, yoduro de almidón, grafito, polvo de aluminio.
Reactivos orientativos de la sangre: revelados de huellas impresas en sangre. Muchas veces son parcialmente visibles, precisos fotografiarlas, antes de aplicar el revelador porque las puede disolver. Disolvente muy volátil. El oxigena que se desprende, oxida a esta sustancia apareciendo la huella, se aplica con pulverizador o dejando resbalar el liquido mediante la pipeta Pasteur. Varios reveladores empleados son bencidina, leucomalaquita y ortotoluidina, otra variante es tetramatilbencidina (solución de éter-etanol, tamponada con acético-acetato. Una vez revelada la huella es preciso fotografiarla con rapidez.
Sulfuro de molibdeno: se emplea una suspensión acuosa de sulfuro de molibdeno, de color gris y aspecto metálico. Su uso es concreto, de huellas latentes que asientan sobre superficies mojadas, o que han estado mojadas. Se aplica mediante pulverizador siendo preciso que la superficie esté mojada previamente. Es un reactivo útil y poco difundido.